lunes, 9 de noviembre de 2009

Una rima en cada acto

Cada ser humano es un verso único buscando su rima existencial.

Desde el primer estallido de vida, cada acto, cada sueño, cada impulso y cada vivencia van conformando tu melodía, tu sonido, el discurso vital que te acompaña. Y mientras eso sucede, la vida fluye en un vaivén cadencioso, acercándote una y otra vez a las costas de tu continente existencial, ayudándote a acceder a la armónica sonoridad de tu auténtico mensaje vital.

Tu discurso comienza, quizá, más allá de tu consciencia, pero sólo tu determinación, libertad y compromiso, te conceden ese toque único y especial que determina tu auténtica rima.

Cada vez que las cuartillas de la vida se te brindan virginales, tú acabas eligiendo si tu encuentro artístico será un acto de amor o un surco de oscuridad. Y "tu arte de vivir" marca el ritmo, la rima, el contenido y la sabiduría del poeta que te habita, no pocas veces agazapado, en las cuevas de tus simas emocionales.

Amor no rima con dolor, ni sufrimiento con crecimiento; ni tristeza rima con belleza, ni creación con contención.

No estás vivo si sigues cautivo y no logras transmutar si no te dejas de atar.

Y es que la belleza de la rima no habita en su cierre, sino en su apertura. No en cómo terminas, sino en cómo te concedes empezar. Y si tu propósito es abierto, tu disposición saludable, tu atención firme y tu intención sincera, tu rima está conseguida.

Y entonces vivir empezará a rimar con sonreir y empeños con sueños y disposición con creación y libertad con oportunidad y acción con misión y soltar con volar y merecer con crecer y amar con gozar y entonces... sólo entonces, cada acto de tu vida resonará armónico con tu esencia vital, y entonces... sólo entonces tu vida será auténtico arte.

Y entonces este Universo, que para nada es un verso único, rimará jubiloso con tu vida.

Y por hoy es suficiente... valiente ;-))

Salud y paz.

Luis
http://www.efeteando.com/