lunes, 2 de marzo de 2009

¿Y tú... qué decides?

Hoy el día amaneció más suave, perezoso, tenue. Las nubes somnolientas bostezaban su adormecida lentitud. Y tú seguías allí, desde una esquina, observando cómo la vida jugueteaba con ese brillo en su mirada. Hoy tú parecías más feliz porque yo parecía más feliz. Hoy yo me sentía feliz porque te veía feliz.

Pero he sentido que algo no resonaba dentro de mis centros... y me concedo permiso para hablarte de lo que sentía.

He tenido la impresión de que si tú eres feliz porque tú decides ser feliz y yo soy feliz porque yo decido ser feliz, entonces, tú eres tú y yo soy yo, y los dos podemos danzar con la felicidad; pero sin embargo, si tú eres feliz, sólo si yo soy feliz y yo soy feliz, sólo si tú eres feliz, entonces, tú ya no eres tú y yo ya no soy yo. Y lo más importante, dudo de si alguno de los dos recibirá una invitación por parte de la felicidad para concederle el siguiente baile.

En estos pensamientos me andaba cuando de repente, se ha escapado, a modo de guiño, un rayo de luz por entre las nubes.

Y en ese momento he decidido ser feliz.

¿Y tú... qué decides?.

luis bueno. http://www.efeteando.com/

5 comentarios:

  1. Me gusta escuchar que puedo decidir. Aunque nunca me hayan enseñado a ser protagonista de mi propia felicidad. Gracias.

    ResponderEliminar
  2. ¿Y no cabe que yo sea feliz porque, por fin, decida ser feliz y sea feliz porque te vea a ti feliz, e incluso seas feliz porque me veas a mi feliz? Creo que en la felicidad todo son sumandos. Creo que ningún zarpazo de felicidad excluye a otro y, me atrevería a decir, es más o menos feliz. Tú felicidad es tan importante que sin ella mi felicidad sería... otra felicidad. Y, siempre con tú permiso y ahora además con tú felicidad, ¡me gusta mi felicidad!

    Villi

    ResponderEliminar
  3. Cabe y sabes que caben todas esas opciones y además disfruto de que así sea. Siempre me gustó más la suma que la resta. No obstante, quiero poder disfrutar de y con los caminantes que encuentre en el camino que yo he elegido más que elegir el camino únicamente en función de los caminantes que lo habitan. Si además tu elección de camino se topa con mi propia senda... danzaremos al compás de una felicidad armónica. ¡Gracias por permitir que tus "zarpazos" acaricien!

    Luis.

    ResponderEliminar
  4. los que estais tan elevados que no dejais que se os entienda, pareceis verdaderamente felices poniéndoselo dificil a los demás...
    Ser feliz es sencillo, lo difícil es ser sencillo...

    ResponderEliminar
  5. Hola Luis...

    Es muy cierto todo lo que he leído...Y en cada frase me he identificado...Yo pensaba que mi peor enemigo estaba afuera...Pero he descubierto que mi peor enemigo...Soy yo misma...Sólo falta, reencontrarme, con esa parte de mi y como dices, darme un abrazo fraternal...

    Saludos.

    ResponderEliminar